¿Cómo saber si estoy jugando en exceso?
ugar en alguna sala de juego autorizada puede ser muy divertido siempre que se haga de forma responsable, es decir,…
El primer paso y el más importante para reconocer que no estás jugando de manera responsable, es aceptar esta situación.
Si no existe este reconocimiento, es difícil que haya un cambio. Para ello, se requiere coraje y decisión, especialmente cuando sabes que en el camino has perdido una gran cantidad dinero o has dejado de lado a tu familia, tus amigos o tu trabajo.
Dar ese primer paso es una tarea ardua, pero con ayuda profesional empezarás a ver algunos avances que te harán sentir bien contigo y con tu entorno.
El juego empieza antes de ir a jugar.
Si de pronto tienes ganas de jugar, llama a una persona de confianza o piensa en las consecuencias que esto te traería: perder dinero, apartarte de tus objetivos o dejar de lado aquellas actividades que antes disfrutabas con mayor frecuencia.
La mejor manera de resistir la tentación es buscar algún distractor o pensar en alguna actividad de forma inmediata.
Si accedes a jugar, es muy probable que pierdas antes de ganar porque estás enfocando tu felicidad solo en ese momento que no te ayudará a resolver nada.
Si deseas ir a jugar, piensa en cómo te sentirás después de jugar; y que tus logros por ser un jugador responsable deben de continuar.
Para jugar necesitas dinero, pero tú debes de ser el mejor administrador de tus recursos. Cancela las tarjetas de crédito y por ningún motivo pidas dinero prestado.
Deja que personas de tu confianza distribuyan tu dinero, indica a tu banco que haga los pagos automáticos por Internet y establece la cantidad máxima de efectivo que puedes retirar.
Realizar actividades que te mantengan ocupado ocasionarán que te conserves alejado del juego. Por eso, busca o retoma aquellas actividades que te entretenían y ocupaban tu tiempo.
Planifica actividades de ocio saludables y que no tengan nada que ver con el juego.
Minimiza la posibilidad de visitar lugares cercanos o que te recuerdan a los lugares donde jugabas.
También puedes acudir al MINCETUR y solicitar que te ayuden a restringir tu entrada a las salas autorizadas de juego. Es muy sencillo, solo debes llenar un formulario y presentarlo de forma presencial con tu DNI ante la Dirección de Casinos y Máquinas Tragamonedas. Si no vives en Lima, podrás enviarlo por correo a la dirección Calle Uno Oeste 050, Urb. Corpac, San Isidro, Lima, en un sobre sellado con las siglas LDP, como señala el Reglamento de la Ley N° 29907.
Es recomendable que restrinjas tu entrada a páginas web de apuestas, agregando un bloqueo a tu navegador.
Si estás expuesto a situaciones estresantes o irritantes será más fácil que recurras al juego para olvidarlas. Lo cual no es una buena salida porque no te ayudarán.
Para despejarte del trabajo o de la vida familiar hay muchas otras actividades con las que te puedes divertir. Algunas de ellas, son:
Esta terapia se centra en cambiar pensamientos y comportamientos no saludables relacionados con el juego, como racionalizaciones o creencias limitantes.
También ayuda a:
Cuando logres superar el juego en exceso, existen posibilidades que vuelvas a recaer.
Para ello, es fundamental que establezcas ciertos hábitos saludables que reemplacen al juego:
Para relajarte: practica deporte, técnicas de relajación, meditación o masajes.
Para socializar: aprende habilidades, busca nuevos amigos o asiste a grupos con fines sociales.
Soledad o aburrimiento: encuentra una nueva pasión como deporte, música, arte, libros, etc.
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